El caso Camba Campos y otros vs. Ecuador es una sentencia de 28 de agosto de 2013 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que determinó que Ecuador violó los derechos de independencia y estabilidad de los magistrados del Tribunal Constitucional al destituirlos arbitrariamente en 2004. La Corte concluyó que las destituciones fueron parte de una interferencia política en el Poder Judicial. Además, la sentencia ordenó medidas de reparación, incluyendo indemnización y garantías de no repetición para proteger la independencia judicial en el futuro.